Economía y magia

Internet es mágico. Cada día me siento más feliz de haberme decidido a emprender este viaje digital que me aporta de forma continua nuevos conocimientos.

En un encuentro de blogueros en Madrid, pude conocer offline a personas con una filosofía en común, que consiste en crecer y ayudarnos mutuamente. Magia pura haberlos encontrado.

El objetivo del encuentro era COOPERAR con mayúsculas, para compartir el conocimiento que cada uno puede aportar y monetizarlo. Pura Economía Naranja.

Os preguntaréis si este concepto tiene algo que ver con entidades bancarias o con partidos políticos que tienen el color naranja en su imagen corporativa. La respuesta es no.

La Economía Naranja es un nuevo paradigma económico que todo aquel que quiera tener éxito debe asumir a partir de ahora.

Consiste en integrar:

  • Creatividad
  • Cultura
  • Economía

Y que de esa fusión salga un nuevo conocimiento, con valores que ayuden a evolucionar a la economía y a la sociedad.

Como evidencia del espíritu de colaboración del encuentro, Jose Miguel García, consultor de marketing digital, ha tenido el detalle de hacerme una entrevista y publicarla en su blog.

Me sorprendió con la pregunta ¿quién es Lluisa Ochoa? Me recordó al primer día de clase en la Universidad, porque a mis alumnos de ADE también yo les pregunto: ¿quiénes somos? y ¿a dónde vamos?

Las respuestas a estas dos preguntas las encontraréis en su blog. Pero creo que la pregunta de quién somos puede dar pie a una reflexión que cada uno debería hacerse en relación al dinero, fuente de abundancia y herramienta manifestadora de riqueza.

Para ayudaros en esta búsqueda personal vamos a identificar diversos prototipos de persona:

  • El que a pesar de que gana dinero intenta no consumir y no pagar impuestos de forma consciente, porque no le gusta que el dinero fluya.
  • El que disfruta ganando dinero y no se preocupa de la fiscalidad que le acompaña. !Peligro!
  • El que tiene consciencia de que, aunque el sistema no nos acabe de gustar, podemos ser sancionados y por tanto es mejor ser legales y pagar lo que nos toca. Pero como es un tema que desconoce y le molesta, lo delega todo a un tercero.
  • El que tiene consciencia de que hay que ser prácticos, considerar que si pagamos impuestos es porque ganamos dinero y cuanto más paguemos mejor, pero siempre con el límite de no pagar más de lo que nos toca. Y para ello sabe que debe informarse y tener conocimientos de fiscalidad.

Cualquiera que sea tu perfil, es necesario el conocimiento que te ayude solo a pagar lo que te corresponde según tu capacidad económica y saber también los “truquis” legales que las normas te permiten.

Para ello, en breve, voy a impartir el curso Fiscalidad fácil para todos, del que te iré informando.

Si te interesa, apúntate para no quedarte sin plaza.

¿Tienes tu negocio bajo control?

Pasa el detector económico express

Lluisa Ochoa

Doctora en derecho financiero y tributario, escritora y conferenciante especialista en fiscalidad positiva.

5 comentarios en “Economía y magia”

  1. Gracias por tu artículo, LLuisa. a mí me gustaría añadir una nueva categoría:

    La de las personas que ganan dinero pero no se sienten muy cómodas pagando impuestos porque no se creen los cuentos y saben que más del 50% de lo recaudado se destina a cosas quizá no muy loables:

    Intereses abusivos y perpetuos de endeudamiento público
    Principal de deuda pública de dudosa legitimidad
    Deuda privada (bancaria, por ejemplo) asumida como pública
    Sobrecostes no justificados de obra pública
    Gastos ministeriales de dudosa eticidad (gastos militares)
    Y otras cosas que no puedo nombrar.

    El porcentaje destinado a escuelas y hospitales, pongamos por caso, no es el grueso. Pero claro, tienen que venderte lo bonito (que hacienda somos todos).

    El dinero se pierde, esa es una realidad. Y quizá por eso hay gente que no se siente cómoda pagando impuestos.

    Bueno, por hoy ya he hablado bastante, je je.

    Un abrazo.

    1. Gracias Agustín por tus aportaciones. Tendremos que cambiar la mentalidad para que finalmente el dinero sirva para todo aquello que sea realmente necesario. Un abrazo virtual.

  2. Cuando emprendemos, solemos dejar de lado la fiscalidad como un aspecto colateral poco importante. Después vienen los sustos. Es necesario contar con la ayuda de un buen profesional, más aún si nos adentramos en el océano sin puertas que es el mundo digital. Yo que vengo del mundo financiero y he sido asesor fiscal hace un tiempo jamás tendría la inconsciencia de gestionarlo por mi cuenta. La leyes cambian constantemente, no vale la pena jugársela. ¡Esperamos tu curso Lluisa!

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