La americana

Os habéis fijado que en los círculos donde se mueve el dinero la americana es la prenda requerida?

La semana pasada estuve en un evento del sector jurídico en Madrid y constaté algo que hace tiempo me está pasando, y pensé que lo compartiría con todos vosotros.

¿Tenéis americanas?

¿Os habéis fijado realmente como son?

¿Qué expresan?

Personalmente, tengo americanas de todo tipo, para mí, a cual más bonita, porque tengo cierta tendencia a la creatividad que sale del armario, y estoy educada a vestir según los acontecimientos previsibles del día. Habitualmente tengo mucha diversidad, pero esta vez no sé que me pasó, pero os queréis creer que no pude poner ninguna de ellas en mi maleta, cuando aparentemente era un evento de prenda obligada?

Y os preguntareis ¿por qué? Fácil. Mi inconsciente encendió el interruptor para avisarme que la economía naranja no requiere de formalidades preestablecidas, ni de cánones caducos, lo que necesita es esa autenticidad personal y esa esencia que todos tenemos cuando nos “sacamos la americana”.

El dinero feliz que tantas veces evoca Raimon Samsó sale de la cooperación, no de la competición y para cooperar hay que sentir al otro. La cercanía que ayuda al networking efectivo no esta detrás de los uniformes de ejecutiv@s, con americanas azules, sino en las voluntades reales de los que participan de una misma filosofía, la de crecer juntos, con calor humano para ayudarnos mutuamente a ser felices y ganar dinero.

Nuestras americanas son de colores, divertidas, evocadoras, suaves al tacto y en el lenguaje no verbal nos están diciendo “acércate y dinos que necesitas y que puedes ofrecer”

Finalmente, os puedo decir, que el evento no me gustó, porque los ponentes estaban en sus nubes, que no eran online. Hablaban de empresas no cercanas a la realidad empresarial del país y la formación o el mensaje, no era claro, ni de alto impacto, que es lo que realmente te evoca y te llama a la acción. Mi conclusión fue, que había mucho ejecutiv@ joven, disfrazados en sus americanas y con cara de no ser muy felices. Desde mi experiencia en el sector, les recomendaría que cambiaran el color de su vestuario, y se acercaran a la gente que realmente les necesita para que resuelvan sus problemas diarios. Seguramente que van a obtener un resultado económico mucho mejor y van a invertir su conocimiento ayudando a los demás.

¿Y tú? ¿Qué opinas sobre la americana?

¿Tienes tu negocio bajo control?

Pasa el detector económico express

Lluisa Ochoa

Doctora en derecho financiero y tributario, escritora y conferenciante especialista en fiscalidad positiva.

18 comentarios en “La americana”

  1. ¿Y qué decir de la corbata? Yo ya hace tiempo que la desterré de mi armario. Cada vez hay menos gente que la lleva. Pienso que es un elemento todavía más diferenciador que la ameticana, que a menos la puedes vestir de forma más informal. Cierto es que la ropa suele conducir a nuestro subconsciente a poner etiquetas, pero intento no hacerlo y al menos dar el beneficio de la duda a quien decide vestir de determinada forma, bien por iniciativa propia o por exigencias del guión. ¡Gracias Lluisa por esta curiosa reflexión!

  2. Tienes razón LLuisa, la sociedad tiene unos cánones establecidos para mostrar quiénes somos o cómo somos de acuerdo a la vestimenta.

    Pero nosotras a lo nuestro ya crearemos tendencias que identifiquen nuestra forma de vivir, sentir, actuar, ganar sin necesidad de estereotipos.

    Me ha encantado tu post!!

    1. Gracias Andrea por tus apreciaciones. Estamos en el camino del cambio. Un abrazo y nos vemos en el taller de Donosti¡¡¡¡¡

  3. Tiejws razón lluisa. Lo que relatas lo veo constantemente.

    Es hora de ser auténticos. Dejar de mirar nuestro propio ombligo y ser útiles para el resto.

    Mientras los de arriba juegan al casino financiero, los de abajo aportamos valor de forma constante.

    1. Gracias César por tu comentario, seguro que la autenticidad es un valor para el cambio que queremos en nuestras vidas y nuestro entorno. Contamos contigo¡¡¡ un abrazo virtual.

  4. María Luisa. Observadora gran observadora de ti y del otro.. Por algo no pusiste tu americana en la maleta…La persona está por encima de los cánones de la sociedad.. cooperación…cercanía, voluntades reales…Gracias …

    Hay que saber cuando han dejado de ser útiles esos cánones. ..Me gusta tu ojo de observadora…

  5. Me imagino lo incomoda que te sentiste, porqué tu eres aire fresco por donde pasas.
    Hay mucha gente dormida que no se entera de la realidad actual.
    Por esta razón hay un grupo de personas guerreras en acción creando talleres para el despertar.
    Fantástico este post.
    «Nosotras a lo nuestro» es el lema del Club RS.
    Gràcies Llüisa.
    Un abrazo

    1. Gracias Carme eres muy generosa conmigo. Seguro que entre tod@s ayudamos a que anden mas despiertos. Nos vemos pronto. Un abrazo

  6. Hola Lluisa,
    Me ha encantado tu artículo.
    Yo llevo toda mi vida con americana y corbata. Primero trabajando como asesor en las Cámaras de Comercio, dando clases en la Universitat de Girona, en la Escuela de Gestión Empresarial… en mi propio despacho asesorando a empresarios, etc..
    Cuando cumplí los 50 años, hace 1 año, decidí cambiar la corbata y la americana por una vestimenta con la que yo me siento más cómodo y elegante. Y no entra ni la corbata ni la americana. ¿Por qué? Porque está claro que quien transmite la calidad del servicio que ofreces eres tu con tus acciones y no el traje Hugo Boss que lleves.
    Con los años he ido rompiendo estas etiquetas que lo único que hacen es limitarte y condicionarte inconscientemente.
    Esto no impide que un día que yo lo considere, me lo pueda volver a poner.
    Y aunque sí es cierto que donde hay americanas se mueve dinero, os puedo asegurar, que donde yo he visto moverse más dinero, no hay americanas.
    Un fuerte abrazo desde Bañolas.

    1. Querido Miquel, se nota que sabes de que hablamos¡¡¡¡ El cambio esta aquí y es imparable para los que como tu y yo queremos participar de él. Esto es y va a ser todavía más fantástico. Abrazo virtual a la espera del off-line.

  7. Estoy totalmente de acuerdo contigo Lluisa. Es una pena que hayan ciertas prendas, como es el caso de la Americana, que se haya convertido en una prenda tan formal y a la vez tan aburrida que forma parte de los cánones que nos establece la sociedad. Aun así he de decir que no tiene que ser necesariamente así, porque a mi personalmente, la Americana es una prenda que me encanta, pues en cuanto a forma, a mi me favorece mucho. El truco está en hacer la prenda tuya, es decir darle tu toque personal para que muestre quien eres. Os aseguro que una persona puede ser diferente y mostrar quien es, de entre un montón de gente vestida con los mismos tipos de prendas como las Americanas. No importa la prenda siempre y cuando la hagas tuya y muestre quien eres… Se puede usar Americana cuando así se requiera, pero nadie dice que no pueda ser llamativa de color o que vaya combinada con otras prendas no tan formales….ahí cada uno tiene que poner su sello y marcar la diferencia.
    Un besazo Lluisa

    1. Querida Patricia, precisamente tu eres experta en americanas y pensé en ti al escribir el post. Yo revindico la americana pero con un aire distinto al canon formal que hace distantes a las personas. Un abrazo y creo que pronto no s vemos por Donosti¡¡¡¡¡

  8. Genial Lluisa !!, me gustó mucho el artículo, mas viniendo de ti, que ya con un gran camino recorrido y siempre dispuesta a soltar la melena cuando te lo pide el cuerpo. Esto de las formalidades tampoco es lo mio y siempre me sentí limitada por ello, pero hace un par de años que vengo trabajando este y muchos temas mas, para liberarme de las etiquetas y las americanas….. jeje
    Un abrazo

  9. Gracias LLuisa por tu Post y tu reflexión. La economia naranja y la Americana (a mi me gusta llamarla chaqueta) tambien son compatibles, porque no?. Solo son creencias que tenemos impresas por nuestro entorno. A mi personalmente, la Chaqueta es una prenda que me encanta, me trasmite una imagen de la persona muy limpia y de respeto, aunque si………………calificativos podriamos poner muchos. Esta solo es mi personal apreciación y me veo guapa y muy comoda con chaqueta. El truco está en que lo que lleves te identifique, darle tu toque personal para que muestre quien eres.
    En mi trabajo de los ultimos 10 años, no era obligatorio llevar chaqueta , y sin embargo, siempre me he sentido mas comoda llevandola tanto en invierno como en verano. Me atrevo a decir que mis colegas de trabajo y conocidos cuando piensan en mi profesionalmente me ven con chaqueta. Ademas, tambien comparto que empatizaba mejor con personas bien vestidas y si van con chaqueta, pues creo que más.

    Como veis, aun compartiendo la filosofia de LLuisa, la economia naranja y otras cosas, la chaqueta americana es parte de mi, de mi bienestar, de mi imagen.
    Un beso y feliz dia

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