Te quiero con IVA incluído

Hoy es un día especial para mí y quiero compartirlo contigo. Es el aniversario de mi hija, la primogénita, y eso siempre invita a la reflexión. Y me centraré en una frase de alto impacto que ella pronunció:
“Te quiero con iva incluido”, 5 palabras que encierran todo un mundo de significados.

Ella es así, científicamente inteligente y expresión creativa. Ahí tomé conciencia de la de horas que he dedicado a los impuestos, incluso en días especiales, y que están en el ADN de la familia. Formación, dedicación, retos, investigación, ausencias familiares y mucho más, casi toda una vida, pero esto es lo que ha sido hasta ahora. Porque de golpe, me he dado cuenta, que eso que he vivido como una vocación, realmente es una misión a desarrollar con nuevos ojos.

Creo que con esa frase tan significativa, se puede expresar un sentir que puede ampliarse a muchos ámbitos de la vida y que hay que inyectar en la conciencia colectiva. Para mí un mensaje de inicio de un camino que ya no puedo defraudar.

Antes diseñaba estrategias para evitar pagar impuestos

He de reconocer, que la mayor parte de mi vida profesional, se ha desarrollado buscando estrategias para evitar pagar impuestos, rallando a veces la línea roja, como algo colectivamente permitido. Pero me di cuenta a tiempo y me he concedido el espacio para rectificar. En esa evolución, mi mantra se ha convertido en un nuevo concepto:
No pagues “Ni un euro más ni un euro menos” .

Quien actualmente no está alineado con esta idea, no puede hacer negocios saludables, ni vivir tranquilo. Basta de trabajos sin iva, de pagos en efectivo, de no estar de alta y trabajar, de cobrar del falso paro, de contratar como falso autónomo……y así decenas de conductas que hacen que de forma colectiva, unos paguemos más que otros porque no todos pagan lo que les toca.

¿Sabes qué hacen los inteligentes?

• Intentan tener la estructura legal adecuada a su modelo de negocio, pagan sus impuestos y saben que con ello su patrimonio y la seguridad familiar están a salvo.
• El riesgo de no hacerlo bien no vale la pena.
• Valoran lo que les ha costado llegar ahí y mantenerse en ese estatus.
• No tienen sociedades fantasma para engañar a todos.
• Es una cuestión de conciencia económica.

Y esta conducta, basada en que el engaño se ha desterrado de cualquier ámbito de tu vida, es la única a liderar. Si no estás de acuerdo, vete a una isla desierta sin internet y no pagaras impuestos. Pero si decides vivir en sociedad, formar una familia, desarrollar tus aptitudes personales trabajando, esto tiene un peaje que son los impuestos.

Para llegar a conseguirlo hay que ser minucioso con los números y las facturas y eso solo se puede hacer desde la formación y desde la colaboración entre todos. He puesto todo mi entusiasmo en diseñar un sistema, que vamos a mejorar juntos, que nos permita iniciar el camino de conseguir ese compromiso personal y colectivo.

El nuevo paradigma de los negocios ha llegado para quedarse

Es una cuestión de compromiso personal con la vida y la sociedad, no por el miedo a ser sancionado, sino por alinearse con el nuevo paradigma de los negocios, basado en el orden económico, y en dar a cada uno lo suyo, aunque sean los de Hacienda. Si en tu negocio no queda saldo para pagar impuestos, es que algo no funciona y hay que averiguar el motivo y rectificar por el bien de tu economía.

En breve tendré a vuestro alcance herramientas y formaciones de impacto social, para ayudaros en este compromiso de cambio hacia el orden económico y fiscal. Y públicamente reconozco y agradezco la influencia de los valores personales de mi hija, que me han ayudado a transitar hacia este camino de evolución.

Se me contagió ese espíritu que vive a través de ella, es la conciencia de una bióloga científica, con un compromiso claro, no hacer ninguna acción y a poder ser tampoco pensamiento, que influya negativamente en cualquier aspecto de la sociedad.

Vivir desde el orden, la verdad y el amor.

Luego la vida dibuja a través de ella cosas tan bonitas como la imagen de este post.
Que lo disfrutéis!

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